¿Por qué los Emiratos Árabes Unidos, que se basaron en el petróleo, se han convertido en un nuevo terreno fértil para la industria de las criptomonedas?
La reciente montaña rusa del mercado de criptomonedas muestra un escenario de extremos: por un lado, Bitcoin ha retrocedido más del 30% desde su máximo histórico; por otro, los Emiratos Árabes Unidos están celebrando activamente diversas conferencias de criptomonedas, reuniendo a las principales instituciones y expertos del sector.
Es difícil imaginar que esta región, que nació gracias al petróleo, se haya convertido en un nuevo centro para la industria de las criptomonedas. ¿Por qué atrae a las principales instituciones y por qué incluso establecen su sede aquí?
Retrocediendo en el tiempo hasta 2024, los Emiratos Árabes Unidos incorporaron la industria de las criptomonedas en la “Estrategia Nacional de Inversión 2031”, y en 2025 lanzaron la 《Guía de Sandbox Regulatorio de Tokenización》, formando un modelo de regulación escalonada con colaboración entre la federación y las regiones.
Actualmente, la Autoridad de Activos Virtuales de Dubái (VARA) ha otorgado licencias a 36 empresas, mientras que el Mercado Global de Abu Dabi ha clasificado claramente los activos criptográficos como categorías financieras reguladas, resolviendo de raíz el problema de la “incertidumbre regulatoria” en la industria, en contraste con la rigidez regulatoria en algunas otras regiones.
Fue precisamente la mejora en la regulación lo que atrajo a muchas instituciones a establecerse. Por ejemplo, OKX, uno de los principales exchanges, se convirtió hace un año en la primera plataforma en Abu Dabi en obtener licencia y ofrecer productos de criptomonedas a usuarios minoristas, estableciendo una sucursal local cuya plantilla ya supera las 100 personas.
El CEO de OKX, Star, declaró públicamente: “Dubái ahora es un pilar clave en nuestra estrategia global a largo plazo”, lo que quizás refleja la opinión de muchas instituciones criptográficas arraigadas en los Emiratos Árabes Unidos.
Además del apoyo regulatorio, los Emiratos Árabes Unidos, conocidos como “el país del petróleo”, no escatiman en compras y adquisiciones.
En marzo de este año, la compañía MGX de Abu Dabi invirtió 2,000 millones de dólares en Binance, estableciendo un récord de inversión en la industria de criptomonedas.
El fondo soberano Mubadala de Abu Dabi ha duplicado su posición en Bitcoin este año, con un valor total en ETF superior a los 1,000 millones de dólares, y el Comité de Inversiones de Abu Dabi también posee más de 500 millones de dólares en ETF de Bitcoin.
Al mismo tiempo, los beneficios políticos han creado un “terreno fértil para startups”. En materia fiscal, las ganancias personales por criptomonedas están exentas de impuestos, y las empresas en zonas libres disfrutan de hasta 50 años de exención fiscal; en cuanto a talento, invertir 2 millones de dírham en criptomonedas o poseer habilidades en blockchain puede otorgar directamente la visa dorada.
Abu Dabi también ofrece espacios de oficina gratuitos, simplifica los procesos de registro y permite que las empresas operen con una licencia integral, mejorando significativamente la eficiencia operativa.
Las cifras de 2025 muestran que el registro de empresas de blockchain en Dubái se ha multiplicado por 3 en comparación con el año anterior, evidenciando la atracción de sus políticas.
Cabe destacar que, recientemente, una nueva ley en los Emiratos Árabes Unidos ha establecido oficialmente el dirham digital con el mismo estatus legal que el efectivo físico, confirmando que puede usarse como “moneda de curso legal para pagar cualquier gasto”, lo que resonará con el ecosistema cripto.
El dirham digital no solo proporciona un canal regulado para pagos transfronterizos, sino que también puede interactuar con stablecoins y activos tokenizados, fortaleciendo la posición de Oriente Medio en la economía digital global.
Es difícil imaginar que los Emiratos Árabes Unidos, basados en una industria tradicional como el petróleo, ahora estén reintegrándose en la ola de la economía digital a través de activos criptográficos. En Wall Street hay un dicho: “El dinero es el más inteligente; fluye hacia donde hay oportunidades”. Tal vez, los Emiratos Árabes Unidos nos están mostrando el camino con acciones concretas.
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¿Por qué los Emiratos Árabes Unidos, que se basaron en el petróleo, se han convertido en un nuevo terreno fértil para la industria de las criptomonedas?
La reciente montaña rusa del mercado de criptomonedas muestra un escenario de extremos: por un lado, Bitcoin ha retrocedido más del 30% desde su máximo histórico; por otro, los Emiratos Árabes Unidos están celebrando activamente diversas conferencias de criptomonedas, reuniendo a las principales instituciones y expertos del sector.
Es difícil imaginar que esta región, que nació gracias al petróleo, se haya convertido en un nuevo centro para la industria de las criptomonedas. ¿Por qué atrae a las principales instituciones y por qué incluso establecen su sede aquí?
Retrocediendo en el tiempo hasta 2024, los Emiratos Árabes Unidos incorporaron la industria de las criptomonedas en la “Estrategia Nacional de Inversión 2031”, y en 2025 lanzaron la 《Guía de Sandbox Regulatorio de Tokenización》, formando un modelo de regulación escalonada con colaboración entre la federación y las regiones.
Actualmente, la Autoridad de Activos Virtuales de Dubái (VARA) ha otorgado licencias a 36 empresas, mientras que el Mercado Global de Abu Dabi ha clasificado claramente los activos criptográficos como categorías financieras reguladas, resolviendo de raíz el problema de la “incertidumbre regulatoria” en la industria, en contraste con la rigidez regulatoria en algunas otras regiones.
Fue precisamente la mejora en la regulación lo que atrajo a muchas instituciones a establecerse. Por ejemplo, OKX, uno de los principales exchanges, se convirtió hace un año en la primera plataforma en Abu Dabi en obtener licencia y ofrecer productos de criptomonedas a usuarios minoristas, estableciendo una sucursal local cuya plantilla ya supera las 100 personas.
El CEO de OKX, Star, declaró públicamente: “Dubái ahora es un pilar clave en nuestra estrategia global a largo plazo”, lo que quizás refleja la opinión de muchas instituciones criptográficas arraigadas en los Emiratos Árabes Unidos.
Además del apoyo regulatorio, los Emiratos Árabes Unidos, conocidos como “el país del petróleo”, no escatiman en compras y adquisiciones.
En marzo de este año, la compañía MGX de Abu Dabi invirtió 2,000 millones de dólares en Binance, estableciendo un récord de inversión en la industria de criptomonedas.
El fondo soberano Mubadala de Abu Dabi ha duplicado su posición en Bitcoin este año, con un valor total en ETF superior a los 1,000 millones de dólares, y el Comité de Inversiones de Abu Dabi también posee más de 500 millones de dólares en ETF de Bitcoin.
Al mismo tiempo, los beneficios políticos han creado un “terreno fértil para startups”. En materia fiscal, las ganancias personales por criptomonedas están exentas de impuestos, y las empresas en zonas libres disfrutan de hasta 50 años de exención fiscal; en cuanto a talento, invertir 2 millones de dírham en criptomonedas o poseer habilidades en blockchain puede otorgar directamente la visa dorada.
Abu Dabi también ofrece espacios de oficina gratuitos, simplifica los procesos de registro y permite que las empresas operen con una licencia integral, mejorando significativamente la eficiencia operativa.
Las cifras de 2025 muestran que el registro de empresas de blockchain en Dubái se ha multiplicado por 3 en comparación con el año anterior, evidenciando la atracción de sus políticas.
Cabe destacar que, recientemente, una nueva ley en los Emiratos Árabes Unidos ha establecido oficialmente el dirham digital con el mismo estatus legal que el efectivo físico, confirmando que puede usarse como “moneda de curso legal para pagar cualquier gasto”, lo que resonará con el ecosistema cripto.
El dirham digital no solo proporciona un canal regulado para pagos transfronterizos, sino que también puede interactuar con stablecoins y activos tokenizados, fortaleciendo la posición de Oriente Medio en la economía digital global.
Es difícil imaginar que los Emiratos Árabes Unidos, basados en una industria tradicional como el petróleo, ahora estén reintegrándose en la ola de la economía digital a través de activos criptográficos. En Wall Street hay un dicho: “El dinero es el más inteligente; fluye hacia donde hay oportunidades”. Tal vez, los Emiratos Árabes Unidos nos están mostrando el camino con acciones concretas.