La riqueza de Michael Jordan, que totaliza 3.8 mil millones de dólares en 2025, proviene de sus astutas inversiones comerciales más allá del baloncesto, en particular su asociación con Nike Air Jordan y la propiedad de un equipo de la NBA. Esto resalta la vasta disparidad entre la riqueza de los multimillonarios individuales y la realidad financiera del estadounidense promedio, provocando discusiones sobre la desigualdad económica.