El principal banco de inversión internacional, Barclays, publica su último informe advirtiendo sobre las perspectivas a corto plazo del mercado de criptomonedas. El informe predice que, en ausencia de factores estructurales claros, 2026 podría convertirse en un “año bajista” para el comercio de criptomonedas en su forma spot, con un volumen de operaciones y entusiasmo de los inversores en constante disminución. Esta conclusión se basa principalmente en el debilitamiento del volumen de operaciones spot, la incertidumbre en torno a los catalizadores regulatorios y la volatilidad del entorno macroeconómico (como la posible subida de tipos de interés por parte del Banco de Japón). Para plataformas principales de intercambio centralizado (CEX) como Coinbase, que dependen en gran medida de comisiones de comercio minorista, esto sin duda implica desafíos severos en los ingresos, y el mercado debe prepararse para un período de “reposo”.
Advertencia clave: ¿Por qué Barclays es escéptico respecto a 2026 en el mercado cripto?
En su informe más reciente, Barclays expresa una visión prudente, incluso pesimista, sobre el mercado de criptomonedas en 2026. La idea central del informe apunta a la falta de impulso del mercado: el volumen de operaciones spot está en declive y no se vislumbran catalizadores claros que puedan revertir esta tendencia. Los analistas señalan que el mercado cripto ha sido tradicionalmente impulsado por eventos importantes, como la entrada de fondos en el ETF de Bitcoin en marzo de 2024, o eventos políticos favorables al sector. Sin embargo, en el futuro cercano, parecen escasos los “destellos” capaces de desencadenar una tendencia alcista global.
Este análisis se basa en una observación profunda de la estructura del mercado. Las operaciones spot, dominadas por inversores minoristas, fueron el motor que impulsó el aumento de ingresos en las bolsas durante la última tendencia alcista, pero esa fuerza está en declive. El informe destaca especialmente plataformas de comercio minorista como Coinbase, cuyo principal ingreso está enfrentando desafíos. Sin nuevos relatos ni entrada masiva de fondos, el mercado podría caer en un equilibrio de baja actividad, conocido como el “período de letargo”.
El análisis de Barclays no es infundado; refleja una fase de retorno de la euforia a la racionalidad. Cuando la demanda especulativa se reduce y aún no se ha desarrollado una estructura de crecimiento basada en utilidad real y producción, la contracción del volumen de operaciones es inevitable. Este informe puede entenderse como una advertencia para la industria: un modelo de crecimiento dependiente de la volatilidad del mercado y del entusiasmo por el trading no es sostenible, y construir un soporte de valor profundo se ha convertido en una tarea prioritaria.
Variables clave: ¿Podrán la regulación y las políticas macroeconómicas convertirse en “salvavidas”?
Aunque el panorama a corto plazo parece sombrío, el informe de Barclays señala dos variables clave que podrían cambiar la trayectoria del mercado: avances regulatorios y cambios en las políticas macroeconómicas. En cuanto a regulación, destaca la ley pendiente “CLARITY” en EE. UU., que busca clarificar los límites entre bienes y valores en los activos digitales, y definir claramente las responsabilidades de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Commodities (CFTC). Su aprobación proporcionaría una enorme certeza operativa para la industria y podría abrir la puerta a productos innovadores como la tokenización de activos, convirtiéndose en una base importante para el crecimiento a mediano y largo plazo.
Por otro lado, las políticas monetarias internacionales también podrían generar movimientos bruscos en el mercado en el corto plazo. Los analistas advierten que la posible subida de tipos de interés por parte del Banco de Japón en diciembre de 2024 representa un riesgo bajista importante para Bitcoin. Datos históricos muestran que, tras las tres últimas subidas de tipos del Banco de Japón, Bitcoin sufrió caídas superiores al 20%. La lógica radica en que un aumento de tipos en Japón fortalecería el yen, lo que podría desencadenar liquidaciones masivas en operaciones de carry trade en yen, reduciendo la liquidez global y presionando a activos de alto riesgo.
Datos históricos y riesgos recientes en el mercado cripto relacionados
Predicción de Barclays sobre volumen spot en 2026: tendencia bajista, sin catalizadores claros de reversión
Caídas de Bitcoin tras subidas de tipos del Banco de Japón:
Marzo 2024: caída del 23%
Julio 2024: caída del 26%
Enero 2025: caída del 31%
Nivel potencial de soporte bajista: si la historia se repite, el precio de Bitcoin podría deslizarse hacia los 70,000 USD
Variable regulatoria clave: Ley “CLARITY” en EE. UU., que delimita la regulación de activos digitales
Estas dos variables, una a largo plazo y otra a corto, junto con la interacción de factores internos y externos, delinean el complejo escenario político y regulatorio que enfrentará el mercado en el futuro. La claridad regulatoria es una “terapia lenta”, destinada a resolver los problemas estructurales de largo plazo del sector; mientras que las políticas de los bancos centrales son un “medicamento potente” que puede causar dolores agudos a corto plazo. Al mirar hacia 2026, los inversores deben ponderar ambas fuerzas con igual importancia.
Impacto en la industria: ¿Cómo evolucionarán los intercambios y la estructura del mercado?
Si las predicciones de Barclays se cumplen, impactará profundamente en el ecosistema de las criptomonedas, comenzando por los principales exchanges centralizados. El informe señala que plataformas como Coinbase, que dependen principalmente de las comisiones del comercio minorista spot, enfrentan una presión financiera directa. Aunque Coinbase está expandiendo activamente sus negocios en derivados y tokenización de activos, los analistas consideran que estas líneas de negocio no serán suficientes en 2026 para compensar la caída en volumen de operaciones spot y el aumento en costos operativos. Esto puede significar que la industria entre en una fase de “reducción de costos y eficiencia”, con una necesaria transformación en sus modelos de negocio.
A un nivel más profundo, la lógica de desarrollo del mercado también cambiará. Barclays mantiene una postura cautelosa respecto a la tendencia actual de “tokenización de activos”, considerándola aún en etapa temprana y sin potencial de impactar los resultados en el corto plazo. Esto sugiere que el mercado está en transición, de un enfoque basado en relatos especulativos y volumen a uno centrado en aplicaciones reales y cumplimiento normativo. En este proceso, las empresas que puedan adelantarse en temas regulatorios, servicios institucionales y en la incorporación de activos del mundo real (RWA) tendrán ventaja competitiva en el próximo ciclo.
Asimismo, la tendencia de una mayor apertura regulatoria en EE. UU. podría ser un catalizador, aunque ya ha sido parcialmente asimilada por el mercado. De cara al futuro, el crecimiento necesitará productos y flujos de caja concretos, en lugar de depender únicamente de expectativas regulatorias. La competencia en el sector se desplazará desde la guerra por el volumen retail hacia la adquisición de activos regulados, clientes institucionales y capacidades tecnológicas clave.
Perspectiva del mercado: buscar la próxima etapa en el período de reposo
Frente a la posible llegada de un “año bajista”, los participantes del mercado no deben caer en la desesperanza. La experiencia histórica muestra que los mercados cripto en sus fases de “bear market” o de estancamiento, suelen ser períodos cruciales para consolidar bases y preparar la próxima innovación. El informe de Barclays es como un “reporte médico”: señala los síntomas actuales de la industria, y el proceso de recuperación será clave para su madurez futura.
Para los inversores, la estrategia hacia 2026 debe ser más cautelosa y selectiva. Es importante estar atentos a riesgos macro como las subidas de tipos del Banco de Japón, y a avances regulatorios sustantivos, en especial leyes como “CLARITY” que clarifiquen las reglas del juego. Además, conviene seguir de cerca proyectos que, en medio del ciclo bajista, continúan desarrollándose, especialmente en temas regulatorios, servicios institucionales y activos del mundo real.
Para los actores del sector, este período es una ventana para pasar de la búsqueda de velocidad a la búsqueda de calidad. Ya sea en el fortalecimiento de plataformas de derivados y custodia, o en la creación de modelos de tokenización más sostenibles, el objetivo debe ser construir productos y mercados que puedan resistir ciclos alcistas y bajistas. Cuando el ruido disminuya y la euforia ceda, las voces que aportan valor serán las que destaquen con mayor claridad.
En conclusión, la advertencia de Barclays sobre un “año bajista” en 2026 está basada en la contracción del volumen de operaciones, la falta de catalizadores y la resistencia macroeconómica. No anuncia el fin de la era cripto, sino que señala una etapa de ajuste necesaria tras un ciclo de euforia. En este proceso, la claridad regulatoria y las turbulencias macroeconómicas serán las principales fuerzas externas que influirán en el mercado, mientras que los ajustes internos y las innovaciones determinarán quién podrá salir fortalecido en la próxima fase. Solo tras un “test de estrés” tan riguroso, la industria podrá dejar atrás la fantasía y avanzar hacia una etapa más profunda y resiliente.
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Barclays advierte sobre el mercado de criptomonedas en 2026: sin un catalizador fuerte, el volumen de operaciones podría caer en un "año bajista"
El principal banco de inversión internacional, Barclays, publica su último informe advirtiendo sobre las perspectivas a corto plazo del mercado de criptomonedas. El informe predice que, en ausencia de factores estructurales claros, 2026 podría convertirse en un “año bajista” para el comercio de criptomonedas en su forma spot, con un volumen de operaciones y entusiasmo de los inversores en constante disminución. Esta conclusión se basa principalmente en el debilitamiento del volumen de operaciones spot, la incertidumbre en torno a los catalizadores regulatorios y la volatilidad del entorno macroeconómico (como la posible subida de tipos de interés por parte del Banco de Japón). Para plataformas principales de intercambio centralizado (CEX) como Coinbase, que dependen en gran medida de comisiones de comercio minorista, esto sin duda implica desafíos severos en los ingresos, y el mercado debe prepararse para un período de “reposo”.
Advertencia clave: ¿Por qué Barclays es escéptico respecto a 2026 en el mercado cripto?
En su informe más reciente, Barclays expresa una visión prudente, incluso pesimista, sobre el mercado de criptomonedas en 2026. La idea central del informe apunta a la falta de impulso del mercado: el volumen de operaciones spot está en declive y no se vislumbran catalizadores claros que puedan revertir esta tendencia. Los analistas señalan que el mercado cripto ha sido tradicionalmente impulsado por eventos importantes, como la entrada de fondos en el ETF de Bitcoin en marzo de 2024, o eventos políticos favorables al sector. Sin embargo, en el futuro cercano, parecen escasos los “destellos” capaces de desencadenar una tendencia alcista global.
Este análisis se basa en una observación profunda de la estructura del mercado. Las operaciones spot, dominadas por inversores minoristas, fueron el motor que impulsó el aumento de ingresos en las bolsas durante la última tendencia alcista, pero esa fuerza está en declive. El informe destaca especialmente plataformas de comercio minorista como Coinbase, cuyo principal ingreso está enfrentando desafíos. Sin nuevos relatos ni entrada masiva de fondos, el mercado podría caer en un equilibrio de baja actividad, conocido como el “período de letargo”.
El análisis de Barclays no es infundado; refleja una fase de retorno de la euforia a la racionalidad. Cuando la demanda especulativa se reduce y aún no se ha desarrollado una estructura de crecimiento basada en utilidad real y producción, la contracción del volumen de operaciones es inevitable. Este informe puede entenderse como una advertencia para la industria: un modelo de crecimiento dependiente de la volatilidad del mercado y del entusiasmo por el trading no es sostenible, y construir un soporte de valor profundo se ha convertido en una tarea prioritaria.
Variables clave: ¿Podrán la regulación y las políticas macroeconómicas convertirse en “salvavidas”?
Aunque el panorama a corto plazo parece sombrío, el informe de Barclays señala dos variables clave que podrían cambiar la trayectoria del mercado: avances regulatorios y cambios en las políticas macroeconómicas. En cuanto a regulación, destaca la ley pendiente “CLARITY” en EE. UU., que busca clarificar los límites entre bienes y valores en los activos digitales, y definir claramente las responsabilidades de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Commodities (CFTC). Su aprobación proporcionaría una enorme certeza operativa para la industria y podría abrir la puerta a productos innovadores como la tokenización de activos, convirtiéndose en una base importante para el crecimiento a mediano y largo plazo.
Por otro lado, las políticas monetarias internacionales también podrían generar movimientos bruscos en el mercado en el corto plazo. Los analistas advierten que la posible subida de tipos de interés por parte del Banco de Japón en diciembre de 2024 representa un riesgo bajista importante para Bitcoin. Datos históricos muestran que, tras las tres últimas subidas de tipos del Banco de Japón, Bitcoin sufrió caídas superiores al 20%. La lógica radica en que un aumento de tipos en Japón fortalecería el yen, lo que podría desencadenar liquidaciones masivas en operaciones de carry trade en yen, reduciendo la liquidez global y presionando a activos de alto riesgo.
Datos históricos y riesgos recientes en el mercado cripto relacionados
Estas dos variables, una a largo plazo y otra a corto, junto con la interacción de factores internos y externos, delinean el complejo escenario político y regulatorio que enfrentará el mercado en el futuro. La claridad regulatoria es una “terapia lenta”, destinada a resolver los problemas estructurales de largo plazo del sector; mientras que las políticas de los bancos centrales son un “medicamento potente” que puede causar dolores agudos a corto plazo. Al mirar hacia 2026, los inversores deben ponderar ambas fuerzas con igual importancia.
Impacto en la industria: ¿Cómo evolucionarán los intercambios y la estructura del mercado?
Si las predicciones de Barclays se cumplen, impactará profundamente en el ecosistema de las criptomonedas, comenzando por los principales exchanges centralizados. El informe señala que plataformas como Coinbase, que dependen principalmente de las comisiones del comercio minorista spot, enfrentan una presión financiera directa. Aunque Coinbase está expandiendo activamente sus negocios en derivados y tokenización de activos, los analistas consideran que estas líneas de negocio no serán suficientes en 2026 para compensar la caída en volumen de operaciones spot y el aumento en costos operativos. Esto puede significar que la industria entre en una fase de “reducción de costos y eficiencia”, con una necesaria transformación en sus modelos de negocio.
A un nivel más profundo, la lógica de desarrollo del mercado también cambiará. Barclays mantiene una postura cautelosa respecto a la tendencia actual de “tokenización de activos”, considerándola aún en etapa temprana y sin potencial de impactar los resultados en el corto plazo. Esto sugiere que el mercado está en transición, de un enfoque basado en relatos especulativos y volumen a uno centrado en aplicaciones reales y cumplimiento normativo. En este proceso, las empresas que puedan adelantarse en temas regulatorios, servicios institucionales y en la incorporación de activos del mundo real (RWA) tendrán ventaja competitiva en el próximo ciclo.
Asimismo, la tendencia de una mayor apertura regulatoria en EE. UU. podría ser un catalizador, aunque ya ha sido parcialmente asimilada por el mercado. De cara al futuro, el crecimiento necesitará productos y flujos de caja concretos, en lugar de depender únicamente de expectativas regulatorias. La competencia en el sector se desplazará desde la guerra por el volumen retail hacia la adquisición de activos regulados, clientes institucionales y capacidades tecnológicas clave.
Perspectiva del mercado: buscar la próxima etapa en el período de reposo
Frente a la posible llegada de un “año bajista”, los participantes del mercado no deben caer en la desesperanza. La experiencia histórica muestra que los mercados cripto en sus fases de “bear market” o de estancamiento, suelen ser períodos cruciales para consolidar bases y preparar la próxima innovación. El informe de Barclays es como un “reporte médico”: señala los síntomas actuales de la industria, y el proceso de recuperación será clave para su madurez futura.
Para los inversores, la estrategia hacia 2026 debe ser más cautelosa y selectiva. Es importante estar atentos a riesgos macro como las subidas de tipos del Banco de Japón, y a avances regulatorios sustantivos, en especial leyes como “CLARITY” que clarifiquen las reglas del juego. Además, conviene seguir de cerca proyectos que, en medio del ciclo bajista, continúan desarrollándose, especialmente en temas regulatorios, servicios institucionales y activos del mundo real.
Para los actores del sector, este período es una ventana para pasar de la búsqueda de velocidad a la búsqueda de calidad. Ya sea en el fortalecimiento de plataformas de derivados y custodia, o en la creación de modelos de tokenización más sostenibles, el objetivo debe ser construir productos y mercados que puedan resistir ciclos alcistas y bajistas. Cuando el ruido disminuya y la euforia ceda, las voces que aportan valor serán las que destaquen con mayor claridad.
En conclusión, la advertencia de Barclays sobre un “año bajista” en 2026 está basada en la contracción del volumen de operaciones, la falta de catalizadores y la resistencia macroeconómica. No anuncia el fin de la era cripto, sino que señala una etapa de ajuste necesaria tras un ciclo de euforia. En este proceso, la claridad regulatoria y las turbulencias macroeconómicas serán las principales fuerzas externas que influirán en el mercado, mientras que los ajustes internos y las innovaciones determinarán quién podrá salir fortalecido en la próxima fase. Solo tras un “test de estrés” tan riguroso, la industria podrá dejar atrás la fantasía y avanzar hacia una etapa más profunda y resiliente.