El Bitcoin fluctúa alrededor de los 87,000 dólares, pero lo interesante es que el índice de miedo y avaricia de las criptomonedas sigue atascado en la zona de miedo de 28.

Esta desconexión revela un problema: las expectativas psicológicas de los participantes del mercado aún no se han alineado con la tendencia de los precios. Las recientes fluctuaciones han generado incertidumbre en muchos, incluso viendo los precios tan altos, siguen optando por mantener una postura cautelosa y esperar.

Según experiencias pasadas, el pánico en niveles altos generalmente no indica un colapso fundamental, sino que todos están esperando una señal de confirmación. El mercado necesita tiempo para digerir la información, especialmente en fases de mucha incertidumbre. Muchas veces, este período de consolidación en realidad acumula fuerzas para la próxima tendencia. La separación entre precio y sentimiento indica que el mercado aún no ha llegado a un consenso: algunos ven oportunidades, otros todavía temen perderse algo. Este tira y afloja suele ser un indicio de que el rumbo está a punto de aclararse.