El Banco de Japón incrementa las tasas de interés con frecuencia, pero el yen sigue sin poder rebotar. Desde principios de año, el yen frente al dólar ha subido menos del 1%, y actualmente se negocia cerca de 155.70, acercándose a los mínimos anuales. La ola de rebote de abril ya se ha disipado, y el riesgo de aranceles de Trump se ha convertido en la última paja que rompe la espalda del camello.
Las últimas advertencias de JPMorgan y BNP Paribas apuntan a la misma conclusión: los problemas estructurales no se pueden resolver solo con subidas de tasas. La ampliación del diferencial de tasas entre EE. UU. y Japón, las tasas reales negativas en Japón y la salida continua de capital — bajo esta triple presión, las instituciones en general creen que el yen podría caer hasta 160 a finales de 2026, e incluso no descartan tocar los 165.
La reacción del mercado es bastante clara. El comercio de arbitraje vuelve a surgir, y el sentimiento bajista de los fondos apalancados sobre el yen ha alcanzado su nivel más alto en 7 meses. Los minoristas comienzan a comprar activos en el extranjero, y la ola de fusiones y adquisiciones empresariales no cesa, formando un canal de salida de capital visible a simple vista.
Los funcionarios hablan con frecuencia, insinuando que la intervención podría estar en camino. Pero, honestamente, confiar solo en advertencias verbales es difícil para cambiar esta situación. Cuando los fundamentos y el sentimiento del mercado apuntan en la misma dirección, la fuerza de las palabras se vuelve especialmente débil.
¿De dónde vendrá la verdadera vuelta de tuerca? Probablemente habrá que esperar a la próxima ronda de impacto de políticas o datos económicos. Hasta entonces, el flujo de fondos seguirá siendo la mano invisible que impulsa la liquidez en el mercado de criptomonedas.
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GasFeeBeggar
· hace11h
La operación de este ciclo del Banco Central de Japón es demasiado graciosa, subir tasas de interés como si nada, y el yen sigue cayendo
El dinero hace tiempo que salió, decir lo que sea no sirve de nada
¿No es eso simplemente proporcionar liquidez a las criptomonedas? Los que entienden, entienden
Los que hacemos arbitraje aquí ya hemos ganado mucho, los minoristas todavía están confundidos si el yen subirá o no
Las advertencias verbales no sirven de nada, los fundamentos están ahí
Si sigue esta tendencia, a fin de año el yen romperá los 160, y entonces será otra oportunidad de arbitraje
El banco central haciendo esto, no es de extrañar que el capital fluya hacia afuera, de todos modos, el mercado interno ya no tiene interés
Esperemos a ver la próxima ronda de datos explosivos, esa será la verdadera inflexión
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ContractTester
· hace11h
El aumento de tasas del Banco de Japón no ayuda en nada al yen, esto es realmente increíble, demuestra que confiar únicamente en declaraciones políticas no puede salvar la situación.
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GasFeeCrier
· hace11h
Subir las tasas no puede salvar al yen, esto es imposible, los problemas estructurales no se pueden solucionar solo con tasas de interés, realmente es increíble
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StakeWhisperer
· hace11h
El Banco Central de Japón sigue subiendo las tasas y haciendo declaraciones, pero el yen sigue débil. ¿No es esto típico de hablar mucho pero sin respaldo? La diferencia de tasas, las tasas reales, la salida de capital, todo se suma. Solo hablar no sirve de nada, tarde o temprano los 160, 165 serán superados.
El Banco de Japón incrementa las tasas de interés con frecuencia, pero el yen sigue sin poder rebotar. Desde principios de año, el yen frente al dólar ha subido menos del 1%, y actualmente se negocia cerca de 155.70, acercándose a los mínimos anuales. La ola de rebote de abril ya se ha disipado, y el riesgo de aranceles de Trump se ha convertido en la última paja que rompe la espalda del camello.
Las últimas advertencias de JPMorgan y BNP Paribas apuntan a la misma conclusión: los problemas estructurales no se pueden resolver solo con subidas de tasas. La ampliación del diferencial de tasas entre EE. UU. y Japón, las tasas reales negativas en Japón y la salida continua de capital — bajo esta triple presión, las instituciones en general creen que el yen podría caer hasta 160 a finales de 2026, e incluso no descartan tocar los 165.
La reacción del mercado es bastante clara. El comercio de arbitraje vuelve a surgir, y el sentimiento bajista de los fondos apalancados sobre el yen ha alcanzado su nivel más alto en 7 meses. Los minoristas comienzan a comprar activos en el extranjero, y la ola de fusiones y adquisiciones empresariales no cesa, formando un canal de salida de capital visible a simple vista.
Los funcionarios hablan con frecuencia, insinuando que la intervención podría estar en camino. Pero, honestamente, confiar solo en advertencias verbales es difícil para cambiar esta situación. Cuando los fundamentos y el sentimiento del mercado apuntan en la misma dirección, la fuerza de las palabras se vuelve especialmente débil.
¿De dónde vendrá la verdadera vuelta de tuerca? Probablemente habrá que esperar a la próxima ronda de impacto de políticas o datos económicos. Hasta entonces, el flujo de fondos seguirá siendo la mano invisible que impulsa la liquidez en el mercado de criptomonedas.