La lógica del trading a corto plazo es en realidad muy simple: seguir hacia donde fluye el dinero. Una vez que te alejas de las tendencias principales, por mucho que te esfuerces, será difícil y poco gratificante, como lanzar golpes en un vacío.

El problema es que seguir la corriente y perseguir ciegamente las subidas son cosas diferentes. Cuando ves en todas partes que se discute un determinado token o que la popularidad en las redes sociales está por las nubes, generalmente ya estás en una zona peligrosa. En ese momento, lo que necesitas es mantener la claridad mental: estar alerta a que la cima pueda desplomarse en cualquier momento.

Las tendencias que realmente valen la pena seguir deben tener dos cosas. Primero, un futuro de aplicación real, y segundo, un soporte ecológico sólido. Solo con historias y publicidad especulativa, las monedas de aire suben rápido y también caen rápido; no son objetos de inversión a largo plazo. Distinguir claramente esta diferencia te permitirá sobrevivir más tiempo en el mercado.