Abrir el mercado y observar la cotización, Bitcoin vuelve a probar repetidamente. Este ritmo de oscilación familiar me recuerda la última frase del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell: "La inflación está moviéndose lateralmente". ¿No es acaso así el mercado, sin un rumbo claro en medio de la incertidumbre de las políticas?

Como un observador del mercado que ha presenciado varias fases de mercado alcista y bajista, presto especial atención a cada paso de la Reserva Federal. La última decisión de política monetaria dejó una impresión profunda: la Fed redujo la tasa de interés de fondos federales en 25 puntos básicos, situándola en un rango de 4.25%-4.50%. Suena a una operación rutinaria, pero en los detalles se esconden señales inusuales.

Entre los 12 miembros del comité de política, 3 votaron en contra, la mayor oposición desde 2019. ¿Qué hay detrás de estos números? Es una divergencia interna sobre la dirección de la política, y también una señal de advertencia que los participantes del mercado deben tener en cuenta.

Mirando hacia atrás, la política de flexibilización agresiva de la Fed durante la pandemia aún tiene repercusiones. La ronda de "imprimir dinero" en 2020 no solo llevó las tasas a cero, sino que también inició una compra masiva de activos, haciendo que el balance de la Fed se expandiera hasta casi 9 billones de dólares, representando más del 30% del PIB de EE. UU. Estas secuelas solo ahora comienzan a hacerse evidentes.

Powell admitió un hecho incómodo: la velocidad de mejora de la inflación "es frustrante", mucho más baja de lo esperado. La inflación en el gasto de consumo personal se pronostica en un 2.4%, y la inflación subyacente incluso en un 2.8%, ambos muy por encima del objetivo a largo plazo del 2%. ¿Por qué no se frenó antes? La respuesta a esta pregunta será clave para determinar la próxima tendencia del mercado.