Conoces esa sensación cuando miras hacia atrás en tus operaciones de este año y te das cuenta de que básicamente solo tomaste un desvío enorme?

Zigzagueaste entre rallies y caídas, persiguió pumps, esquivaste lo que pensaste que eran caídas, solo para encontrarte en el mismo lugar donde empezaste—o peor. La cartera hizo un viaje salvaje: grandes oscilaciones, mucha acción, toneladas de volatilidad para mantenerte en vilo. Los gráficos parecían dramáticos, las emociones estaban por las nubes, las posiciones cambiaban constantemente.

Sin embargo, de alguna manera, cuando el polvo se asienta y haces el balance del año? Cero ganancias. Incluso quizás una pérdida.

Es el clásico viaje de ida y vuelta en cripto—donde todo ese movimiento, todo ese trading, todo ese estrés... simplemente se cancela a sí mismo. Bienvenido al juego.