Imagina si BTC simplemente decidiera tomar una dirección y mantenerse en ella—sin buscar mechas, sin falsas rupturas, solo una línea recta hacia el destino. ¿Qué harían los traders en ese momento? No más dudas sobre soportes y resistencias, no más gráficos de 4 horas convirtiéndose en dispositivos de tortura. Probablemente los bots de trading fallarían. Las cascadas de liquidaciones se detendrían. Los creadores de mercado necesitarían un nuevo giro profesional. Pero una revisión de la realidad: la razón por la que los mercados de criptomonedas funcionan como lo hacen es precisamente por este caos. La volatilidad es la característica, no un error. Cada bajada, cada subida, cada movimiento lateral—todo forma parte del mecanismo. Pero sí, a veces te preguntas cómo sería un Bitcoin verdaderamente lineal.