En ese entonces, nadie se preocupaba por la privacidad—porque simplemente no era necesario. Tú chateabas con amigos en AIM o MSN, navegabas por la web a tu antojo, y de vez en cuando comprabas algo en línea, así de simple. Nadie estaba detrás de tus datos, y nadie empaquetaba tu información para venderla al mejor postor.
¿Y ahora? La situación ha cambiado radicalmente.
Cada vez que navegas por internet, desde tus hábitos de búsqueda hasta tus registros de compras, desde tu ubicación hasta tu historial de navegación, todo se registra, se analiza y se comercializa. Crees que estás actuando en la privacidad, pero en realidad tu identidad digital está completamente expuesta. Las grandes empresas tecnológicas tratan los datos como mercancía, y los usuarios se convierten en productos.
Por eso, cada vez más personas empiezan a reflexionar: necesitamos recuperar la soberanía sobre nuestros datos. La promesa inicial de internet era libertad y descentralización, y ya es hora de volver a ese espíritu.
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LiquiditySurfer
· hace15h
Ya me cansé de ese rollo de vender datos, Web3 es el camino correcto.
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HashBrownies
· hace15h
Ya debería haberse recuperado la soberanía de los datos, ¿ya es demasiado tarde ahora?
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CryptoHistoryClass
· hace15h
Hablando estadísticamente, esto es el manual de la burbuja puntocom pero para datos personales... estamos literalmente viendo cómo se repite el mismo patrón de extracción de riqueza con una precisión asombrosa. La historia no rima, simplemente remixa la misma estafa con una mejor interfaz de usuario.
¿Recuerdas cuando la internet apenas empezaba?
En ese entonces, nadie se preocupaba por la privacidad—porque simplemente no era necesario. Tú chateabas con amigos en AIM o MSN, navegabas por la web a tu antojo, y de vez en cuando comprabas algo en línea, así de simple. Nadie estaba detrás de tus datos, y nadie empaquetaba tu información para venderla al mejor postor.
¿Y ahora? La situación ha cambiado radicalmente.
Cada vez que navegas por internet, desde tus hábitos de búsqueda hasta tus registros de compras, desde tu ubicación hasta tu historial de navegación, todo se registra, se analiza y se comercializa. Crees que estás actuando en la privacidad, pero en realidad tu identidad digital está completamente expuesta. Las grandes empresas tecnológicas tratan los datos como mercancía, y los usuarios se convierten en productos.
Por eso, cada vez más personas empiezan a reflexionar: necesitamos recuperar la soberanía sobre nuestros datos. La promesa inicial de internet era libertad y descentralización, y ya es hora de volver a ese espíritu.