La propuesta de quema de tokens de UNI ha generado atención, y tanto el aspecto técnico como el informativo parecen complementarse perfectamente. Pero una carrera de 10 años en el trading me enseñó una verdad dura: cuando todas las miradas se centran en una misma dirección, a menudo significa que la próxima esquina está llena de trampas.

Mi enfoque es así. Cuando UNI sube mucho, no soy codicioso y no aumento la posición, sino que realizo beneficios en etapas y luego traslado esa parte de fondos a USDD. Esto no es una visión bajista de UNI, en realidad es una cobertura.

Frente a este juego de votación con alta incertidumbre, apostar todo en una sola jugada es como correr desnudo. Por eso construí una estrategia de campana—una parte con UNI, que tiene alta volatilidad y puede ofrecer ganancias rápidas; y otra con activos estables como USDD, que garantizan que incluso en una gran turbulencia del mercado, los cimientos de la cartera no se muevan.

¿Por qué elegir USDD como ancla? En momentos de mercado extremo (como una caída repentina provocada por una votación fallida), lo que necesitas es una liquidez que sea verdaderamente «resistente a la censura y sin deslizamientos». USDD, que está anclado al dólar y no depende de ninguna institución centralizada, en un mundo de cripto lleno de cisnes negros, es esa última cuerda de salvación.

La lógica más profunda es que poseer USDD en sí mismo es una estrategia de ataque más inteligente—te da el capital para sobrevivir hasta que aparezca la próxima oportunidad. No dejes que un solo resultado de votación controle tu destino. La verdadera sabiduría en trading nunca ha sido predecir con precisión las subidas y bajadas, sino construir un sistema que te permita dormir tranquilo sin importar cómo evolucione el mercado.