La acción del Banco de Japón ha comenzado a hacer que los mercados globales reflexionen. Tan pronto como se anunció la subida de tipos, surgieron preocupaciones sobre el colapso de las operaciones de carry trade y la escasez de liquidez. Pero al examinar detenidamente lo que dijo el gobernador, en realidad no es tan alarmante; esto no es una señal de una política de ajuste agresivo, sino simplemente una medida para "establecer expectativas estables".

El gobernador enfatizó repetidamente un punto clave: "Esto no es un giro hacia la restricción, solo una normalización". ¿Por qué decirlo tan claramente? Porque Japón, como uno de los mayores países exportadores de capital del mundo, cuando cambia su política monetaria, los flujos de capital globales también cambian. Si el mercado malinterpreta esto y lo toma como una "restricción agresiva", será problemático: las operaciones de carry trade se cerrarán en masa, los flujos de capital se descontrolarán y esa volatilidad de pánico realmente puede causar caídas en los mercados. La última vez que Japón subió los tipos fue en julio del año pasado, y las acciones estadounidenses colapsaron una vez. Ahora, esta posición de "no restricción" busca evitar que esa situación vuelva a ocurrir.

En términos de intensidad de la política, el aumento de 25 puntos básicos no es grande, y el ritmo de subida de tipos claramente no será agresivo; en esencia, se trata de encontrar un equilibrio entre "una política extremadamente laxa" y "una restricción excesiva". Para los mercados globales, esto no significa una gran retirada de liquidez, sino que el Banco de Japón está guiando gradualmente al mercado para que se adapte a un entorno monetario normalizado. A largo plazo, esto resulta más estable y favorece la estabilidad financiera global. Para el mundo de las criptomonedas, entender esto significa que no hay que preocuparse demasiado por las fluctuaciones a corto plazo de BTC y ETH.