La inteligencia artificial y los agentes inteligentes ya han pasado del laboratorio a aplicaciones prácticas: adquieren capacidad de cálculo, negocian servicios, pagan a proveedores e incluso gestionan pequeñas actividades comerciales de forma independiente. Pero para que todo esto funcione a gran escala, es imprescindible una infraestructura central: una red de pagos diseñada para máquinas.
KITE ha sido creada precisamente para esto. Como una cadena pública Layer-1 compatible con EVM, considera a los agentes autónomos como ciudadanos de primera clase, optimizando todo, desde la autenticación de identidad, la ejecución de reglas hasta el flujo de fondos, todo diseñado para operar a la velocidad de las máquinas.
Esto es fundamentalmente diferente de las soluciones existentes. La forma tradicional es forzar a los robots en sistemas orientados a humanos, lo que suele resultar en soluciones poco coherentes. KITE adopta un enfoque inverso — **prioridad a los agentes inteligentes**. Construye una infraestructura verdaderamente adaptada a los agentes de IA, haciendo que la interacción, las transacciones y los pagos entre máquinas sean nativos y altamente eficientes.
¿Y qué significa esto? Los agentes inteligentes ya no estarán limitados por la velocidad de las transacciones humanas, el diseño de las carteras o los procesos de validación. Podrán fluir como paquetes de datos, realizando intercambios de valor rápidamente y formando un ciclo económico autosuficiente. A medida que las aplicaciones de IA se vuelvan más complejas, este tipo de cadenas públicas optimizadas para máquinas podría convertirse en la próxima carrera por la infraestructura.
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La inteligencia artificial y los agentes inteligentes ya han pasado del laboratorio a aplicaciones prácticas: adquieren capacidad de cálculo, negocian servicios, pagan a proveedores e incluso gestionan pequeñas actividades comerciales de forma independiente. Pero para que todo esto funcione a gran escala, es imprescindible una infraestructura central: una red de pagos diseñada para máquinas.
KITE ha sido creada precisamente para esto. Como una cadena pública Layer-1 compatible con EVM, considera a los agentes autónomos como ciudadanos de primera clase, optimizando todo, desde la autenticación de identidad, la ejecución de reglas hasta el flujo de fondos, todo diseñado para operar a la velocidad de las máquinas.
Esto es fundamentalmente diferente de las soluciones existentes. La forma tradicional es forzar a los robots en sistemas orientados a humanos, lo que suele resultar en soluciones poco coherentes. KITE adopta un enfoque inverso — **prioridad a los agentes inteligentes**. Construye una infraestructura verdaderamente adaptada a los agentes de IA, haciendo que la interacción, las transacciones y los pagos entre máquinas sean nativos y altamente eficientes.
¿Y qué significa esto? Los agentes inteligentes ya no estarán limitados por la velocidad de las transacciones humanas, el diseño de las carteras o los procesos de validación. Podrán fluir como paquetes de datos, realizando intercambios de valor rápidamente y formando un ciclo económico autosuficiente. A medida que las aplicaciones de IA se vuelvan más complejas, este tipo de cadenas públicas optimizadas para máquinas podría convertirse en la próxima carrera por la infraestructura.