Imagina esto: Le das a Optimus una tarea sencilla—aprender pickleball con tutoriales en línea. Transmite unos cuantos videos instructivos, toma una pala por primera vez, y en cuestión de minutos no solo está jugando, sino que te está aplastando en la red.

De eso se trata nuestro rumbo. Esta es la trayectoria de los sistemas de IA autónomos—adquisición rápida de habilidades, adaptación casi instantánea, capacidades que escalan más rápido que las curvas de aprendizaje humanas. Suena increíble, pero cuando piensas en qué tan rápido estos sistemas absorben y aplican la información, el futuro no es un escenario de ciencia ficción distante. Está más cerca de lo que la mayoría de la gente piensa.