El oro sigue manteniéndose por debajo de su máximo histórico, dejando a los inversores con dos posibles caminos para enero. El primer escenario sugiere que podríamos ver un rally explosivo—un pico clásico que podría señalar el pico de esta tendencia alcista. Mientras tanto, la segunda posibilidad implica una consolidación de varias semanas que alcanzó su punto máximo en diciembre, seguida de una corrección hacia la media móvil de 20 semanas, lo que podría eliminar a los inversores más débiles.

En este momento, el primer escenario parece más probable en mi opinión, y el reciente aumento de la plata blanca apunta en esa dirección. Cuando los metales preciosos muestran este tipo de impulso agresivo, a menudo indica una convicción más amplia en el mercado. La correlación entre los movimientos del oro y la plata es definitivamente algo que vale la pena monitorear de cerca a medida que nos acercamos al nuevo año.