Un token con la imagen de un Shiba Inu está llevando a las principales instituciones y a los inversores minoristas de todo el mundo a una misma fiesta.
"Compra Dogecoin, será la próxima gran tendencia." En 2013, el programador Jackson Palmer hizo un comentario casual en Twitter, y eso desencadenó la historia más mágica en la historia de las criptomonedas. Nadie creyó que fuera en serio, pero resultó que sí lo era.
Para julio de 2025, Dogecoin había aumentado más del 38% en una semana, alcanzando una capitalización de mercado de 39 mil millones de dólares. Los analistas de Bloomberg fueron aún más lejos, diciendo que la probabilidad de aprobación de un ETF de fondos cotizados en bolsa era del 90%, y las empresas ya estaban comenzando a incluirlo en sus carteras de activos. ¿Qué hay detrás de esto? Capital real apostando en ello.
**Datos locos de las monedas meme**
A mediados de 2025, la capitalización total de las monedas meme con temática de perros alcanzó los 56,4 mil millones de dólares, representando el 62% del mercado total de monedas meme. Cada día, más de 25 mil millones de dólares en transacciones circulan en estos tokens con la IP de perros. Los minoristas están locos, y las instituciones también.
La empresa que cotiza en Nasdaq, Bit Origin, anunció directamente: invertirán 500 millones de dólares en un fondo de Dogecoin y ya están en marcha. La atención de Wall Street se dirige por primera vez de manera tan directa a un activo que antes se consideraba una broma.
**De humor negro a favorito del capital**
La historia comienza a finales de 2013. El ingeniero Billy Markus solo quería burlarse del clima de especulación en las criptomonedas en ese momento, y en tres horas copió casi exactamente el código de Bitcoin para crear Dogecoin. Cambió el nombre, reemplazó "minar" por "excavar agujeros", y estableció un suministro total de 100 mil millones (más tarde lo modificó). Así, un experimento irónico se convirtió inesperadamente en un activo de nivel mundial.
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Un token con la imagen de un Shiba Inu está llevando a las principales instituciones y a los inversores minoristas de todo el mundo a una misma fiesta.
"Compra Dogecoin, será la próxima gran tendencia." En 2013, el programador Jackson Palmer hizo un comentario casual en Twitter, y eso desencadenó la historia más mágica en la historia de las criptomonedas. Nadie creyó que fuera en serio, pero resultó que sí lo era.
Para julio de 2025, Dogecoin había aumentado más del 38% en una semana, alcanzando una capitalización de mercado de 39 mil millones de dólares. Los analistas de Bloomberg fueron aún más lejos, diciendo que la probabilidad de aprobación de un ETF de fondos cotizados en bolsa era del 90%, y las empresas ya estaban comenzando a incluirlo en sus carteras de activos. ¿Qué hay detrás de esto? Capital real apostando en ello.
**Datos locos de las monedas meme**
A mediados de 2025, la capitalización total de las monedas meme con temática de perros alcanzó los 56,4 mil millones de dólares, representando el 62% del mercado total de monedas meme. Cada día, más de 25 mil millones de dólares en transacciones circulan en estos tokens con la IP de perros. Los minoristas están locos, y las instituciones también.
La empresa que cotiza en Nasdaq, Bit Origin, anunció directamente: invertirán 500 millones de dólares en un fondo de Dogecoin y ya están en marcha. La atención de Wall Street se dirige por primera vez de manera tan directa a un activo que antes se consideraba una broma.
**De humor negro a favorito del capital**
La historia comienza a finales de 2013. El ingeniero Billy Markus solo quería burlarse del clima de especulación en las criptomonedas en ese momento, y en tres horas copió casi exactamente el código de Bitcoin para crear Dogecoin. Cambió el nombre, reemplazó "minar" por "excavar agujeros", y estableció un suministro total de 100 mil millones (más tarde lo modificó). Así, un experimento irónico se convirtió inesperadamente en un activo de nivel mundial.