El 19 de diciembre en horario de Beijing, el Banco de Japón anunció un aumento de tasas, tras lo cual el mercado global reaccionó con un patrón de "todo el pesimismo ya descontado". Bitcoin subió en respuesta, llegando a superar o estabilizarse por encima de los 90,000, y junto con los futuros de índices bursátiles de EE. UU. rebotó al alza.
El análisis del mercado en general considera que este aumento de tasas cumple con las expectativas, eliminando la incertidumbre y, en cambio, aliviando la ansiedad del mercado. Más importante aún, se señala que la política central del Banco de Japón de mantener "tasas de interés reales negativas" no ha cambiado fundamentalmente, y el entorno monetario flexible sigue proporcionando un soporte a largo plazo para activos como Bitcoin.
Desde el punto de vista técnico, tras casi un mes de consolidación, este rebote es visto por algunos como una señal de que la segunda fase de fondo se ha completado. Algunos analistas creen que las fuerzas alcistas están reagrupándose, y si en el futuro se logra superar eficazmente la resistencia clave en 95,000, podría iniciarse una tendencia alcista más fuerte, con un objetivo a medio plazo en torno a los 100,000 dólares.
La dirección a corto plazo del mercado estará influenciada por una gran cantidad de contratos de opciones que vencen la próxima semana, lo que podría aumentar la volatilidad. Pero sin duda, este "rebote por aumento de tasas" ha inyectado un fuerte impulso en el mercado a fin de año.
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El 19 de diciembre en horario de Beijing, el Banco de Japón anunció un aumento de tasas, tras lo cual el mercado global reaccionó con un patrón de "todo el pesimismo ya descontado". Bitcoin subió en respuesta, llegando a superar o estabilizarse por encima de los 90,000, y junto con los futuros de índices bursátiles de EE. UU. rebotó al alza.
El análisis del mercado en general considera que este aumento de tasas cumple con las expectativas, eliminando la incertidumbre y, en cambio, aliviando la ansiedad del mercado. Más importante aún, se señala que la política central del Banco de Japón de mantener "tasas de interés reales negativas" no ha cambiado fundamentalmente, y el entorno monetario flexible sigue proporcionando un soporte a largo plazo para activos como Bitcoin.
Desde el punto de vista técnico, tras casi un mes de consolidación, este rebote es visto por algunos como una señal de que la segunda fase de fondo se ha completado. Algunos analistas creen que las fuerzas alcistas están reagrupándose, y si en el futuro se logra superar eficazmente la resistencia clave en 95,000, podría iniciarse una tendencia alcista más fuerte, con un objetivo a medio plazo en torno a los 100,000 dólares.
La dirección a corto plazo del mercado estará influenciada por una gran cantidad de contratos de opciones que vencen la próxima semana, lo que podría aumentar la volatilidad. Pero sin duda, este "rebote por aumento de tasas" ha inyectado un fuerte impulso en el mercado a fin de año.