La IA generativa se está convirtiendo rápidamente en una espada de doble filo en la ciberseguridad. La tendencia es alarmante: estas herramientas avanzadas de IA están dando a los hackers una ventaja significativa sobre los defensores. Según investigaciones, la asimetría es sorprendente—los atacantes ahora tienen un acceso más fácil a vectores de ataque sofisticados impulsados por modelos generativos.

Como señala el profesor Tom Goldstein de la Universidad de Maryland, la realidad es desalentadora: "Estas nuevas herramientas basadas en IA ofrecen una ventaja mayor a los atacantes que a los defensores." Este desequilibrio significa que los equipos de seguridad enfrentan una presión creciente. Desde la creación de campañas de spear-phishing hasta la automatización del descubrimiento de vulnerabilidades, los actores de amenazas están aprovechando la IA más rápido de lo que los sistemas de defensa pueden adaptarse.

Para los usuarios y exchanges de criptomonedas, esto se traduce en un riesgo real. La ventana para mantenerse por delante se ha reducido aún más.