Los datos de confianza del consumidor en la eurozona para diciembre sorprendieron a la baja. El indicador registró -14.6 puntos, por debajo de la lectura anterior de -14.2 y también peor que las expectativas de -14.0. Este deterioro en el sentimiento del consumidor europeo refleja presiones económicas persistentes y podría afectar los ciclos macroeconómicos globales. Para los inversores en cripto, estos indicadores de debilidad económica suelen correlacionarse con volatilidad en los mercados de activos digitales durante períodos de incertidumbre fiscal.