En este mercado, después de estar mucho tiempo, poco a poco se descubre una cosa: las personas que realmente pueden atravesar los ciclos no son las que ven con mayor precisión, sino las que tienen la mentalidad más flexible.
¿Y qué significa ser flexible? Es no luchar contra las velas. Cuando sube, no alardear; cuando baja, no entrar en pánico; cuando está en rango, no preocuparse.
El costo más caro en este mercado nunca es la comisión, sino esa parte de ti mismo que consumes repetidamente entre el miedo y la codicia.
Muchísima gente muere por "aguantar a toda costa". Mantener, vender en pérdida, esperar sin hacer nada, creyendo que la perseverancia es fe.
Pero los verdaderos expertos nunca se empeñan en un solo punto. Saben rodear, saben esperar, saben soltar suavemente cuando están equivocados.
No es rendirse, es dejar munición para uno mismo.
Al final, gran parte del dinero que perdemos se debe a que le damos demasiado valor a una sola operación, a una sola moneda, creyendo que es todo. No poder soltar, hace que te quedes atrapado en una posición profunda.
Tú y yo somos jugadores comunes, sin información privilegiada, sin munición infinita.
Pero lo bueno es que esto no requiere talento, solo aprender una cosa: actuar con flexibilidad. Quienes llegan hasta aquí, ya están empezando a ser diferentes.
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En este mercado, después de estar mucho tiempo, poco a poco se descubre una cosa: las personas que realmente pueden atravesar los ciclos no son las que ven con mayor precisión, sino las que tienen la mentalidad más flexible.
¿Y qué significa ser flexible? Es no luchar contra las velas. Cuando sube, no alardear; cuando baja, no entrar en pánico; cuando está en rango, no preocuparse.
El costo más caro en este mercado nunca es la comisión, sino esa parte de ti mismo que consumes repetidamente entre el miedo y la codicia.
Muchísima gente muere por "aguantar a toda costa". Mantener, vender en pérdida, esperar sin hacer nada, creyendo que la perseverancia es fe.
Pero los verdaderos expertos nunca se empeñan en un solo punto. Saben rodear, saben esperar, saben soltar suavemente cuando están equivocados.
No es rendirse, es dejar munición para uno mismo.
Al final, gran parte del dinero que perdemos se debe a que le damos demasiado valor a una sola operación, a una sola moneda, creyendo que es todo. No poder soltar, hace que te quedes atrapado en una posición profunda.
Tú y yo somos jugadores comunes, sin información privilegiada, sin munición infinita.
Pero lo bueno es que esto no requiere talento, solo aprender una cosa: actuar con flexibilidad. Quienes llegan hasta aquí, ya están empezando a ser diferentes.