

Ripple es una empresa tecnológica que desarrolla soluciones de pago basadas en XRP Ledger (XRPL). XRPL es una red blockchain descentralizada de código abierto, con XRP como su token nativo, que facilita transacciones internacionales rápidas y económicas.
Los productos de Ripple permiten a bancos, empresas fintech y organizaciones digitales realizar pagos, liquidaciones y recibir fondos de manera instantánea utilizando XRP, además de emitir y gestionar activos digitales. Las soluciones de Ripple incluyen infraestructura para pagos internacionales, marcos para stablecoins y servicios de custodia de nivel empresarial.
XRP cotiza públicamente y sus aplicaciones van más allá de los productos de Ripple. Ripple es uno de los muchos contribuyentes de XRPL y mantiene parte de los activos de XRP en depósito para garantizar una distribución transparente y ordenada de los tokens.
Ryan Fugger planteó el concepto de Ripple en 2004 y creó el primer prototipo, RipplePay, como sistema descentralizado de moneda digital. El sistema se lanzó en 2005 para ofrecer soluciones de pago globales seguras.
En 2012, Fugger transfirió el proyecto a Jed McCaleb y Chris Larsen, quienes fundaron la empresa tecnológica estadounidense OpenCoin. Desde entonces, Ripple evolucionó como protocolo centrado en soluciones de pago para bancos e instituciones financieras. En 2013, OpenCoin pasó a llamarse Ripple Labs y en 2015 se convirtió en Ripple.
Los productos de Ripple funcionan sobre XRPL, una blockchain pública y de código abierto diseñada para transacciones rápidas y eficientes. A diferencia de Bitcoin y Ethereum, XRPL no utiliza minería ni staking, sino un método de consenso propio llamado Ripple Protocol Consensus Algorithm (RPCA).
Las transacciones se validan por una red de nodos independientes. Cuando el 80 % de los validadores confiables llega a consenso, las transacciones suelen confirmarse en 3–5 segundos y con comisiones muy bajas. Aunque cualquier usuario puede operar un nodo validador, Ripple mantiene una lista específica de validadores confiables (UNL) para uso institucional.
Ripple ofrece dos soluciones principales para pagos internacionales: RippleNet y On-Demand Liquidity (ODL). Estos productos mejoran los sistemas de pago tradicionales con liquidaciones más rápidas, menores costes y mayor transparencia.
RippleNet es la red global de pagos de Ripple, que sustituye el modelo tradicional de cuentas nostro/vostro. Permite a las entidades financieras rastrear y liquidar pagos internacionales en tiempo real.
RippleNet conecta a los socios mediante una API simplificada y opera en la nube, lo que reduce la complejidad técnica. Ripple gestiona el mantenimiento, las actualizaciones y la seguridad del sistema, facilitando la incorporación y el funcionamiento de las entidades financieras.
ODL es la solución de liquidez de Ripple que utiliza XRP para evitar la necesidad de cuentas prefinanciadas. Las instituciones financieras ya no tienen que mantener divisas extranjeras en los países de destino; pueden emplear XRP bajo demanda para liquidar pagos.
Por ejemplo, una transferencia de Japón a India podría funcionar así: los yenes japoneses se convierten en XRP, se envían por XRPL y se convierten en rupias indias al recibirlos. El proceso dura solo unos segundos y ni el remitente ni el destinatario necesitan poseer XRP directamente. Esto reduce los costes de capital, aumenta la eficiencia y permite pagos 24/7.
XRP es el activo nativo de XRP Ledger y desempeña diversas funciones dentro de la infraestructura de Ripple y el ecosistema XRPL.
Moneda puente: XRP sirve como puente entre distintas monedas fiduciarias, facilitando transacciones internacionales rápidas y económicas sin cuentas prefinanciadas.
Comisiones de transacción: Cada operación requiere una pequeña cantidad de XRP, lo que desincentiva el spam y mantiene el rendimiento de la red.
Provisión de liquidez: XRP se emplea en el exchange descentralizado (DEX) integrado, los market makers automatizados (AMM) y sistemas de swap entre cadenas sobre XRPL.
Depósito y delegación: La función nativa de depósito de XRPL permite asegurar activos y crear transferencias condicionadas o temporales para usos financieros on-chain.
XRP se lanzó en 2012 con una oferta total fija de 1 billón de tokens, todos emitidos desde el inicio. No existe minería ni staking y la oferta permanece constante.
En el lanzamiento, se asignaron 800 mil millones de XRP a Ripple Labs para el desarrollo y adopción de la red, y los otros 200 mil millones se distribuyeron entre los fundadores y primeros colaboradores.
En 2017, Ripple bloqueó 55 mil millones de XRP en depósito on-chain para garantizar una gestión predecible y transparente del suministro. Se liberan hasta 1 mil millones de XRP al mes, y los tokens no utilizados se devuelven al final del calendario.
A diciembre de 2025, quedan en depósito cerca de 35,6 mil millones de XRP. Todas las liberaciones se rigen por las reglas de protocolo de XRPL, lo que hace el proceso completamente automatizado y transparente.
Desde 2020, Ripple mantiene una disputa legal con la Securities and Exchange Commission (SEC) de EE. UU., que alegó que Ripple vendió XRP como valor no registrado. Esta demanda generó incertidumbre sobre XRP y llevó a que algunas plataformas lo excluyeran.
En 2023, un juez estadounidense dictaminó que XRP negociado en exchanges públicos no es un valor, aunque las ventas de Ripple a inversores institucionales infringieron la ley de valores. Tras esto, la apelación de la SEC no prosperó y se retiraron los cargos contra los ejecutivos de Ripple. Ripple recibió una multa de 125 millones de dólares, muy inferior a los 2 mil millones solicitados inicialmente por la SEC. Ambas partes acordaron finalizar las apelaciones, concluyendo el caso de forma oficial.
Estas resoluciones marcan un precedente clave en la regulación de activos digitales, ayudando a clarificar la situación legal de XRP y activos similares bajo la normativa estadounidense.
Ripple y XRP demuestran el impacto real de la tecnología blockchain en la eficiencia de pagos internacionales y la gestión de liquidez. Basados en XRP Ledger, los productos de Ripple ofrecen liquidaciones más rápidas, menores costes y mayor eficiencia que los sistemas tradicionales.
Como activo nativo de XRPL, XRP es esencial para habilitar transacciones, actuar como moneda puente, token de comisiones y herramienta de liquidez on-chain. A pesar de los retos regulatorios, incluido el litigio con la SEC, Ripple continúa su expansión global y contribuye a la evolución del ecosistema XRPL.
Ripple es una criptomoneda que se utiliza en la red blockchain y permite realizar transacciones rápidas y seguras con comisiones bajas. Se puede usar para pagos cotidianos y para invertir en el sistema financiero descentralizado.











